El juego se vuelve más divertido cuando llegas a las grandes ligas Toma a Kobe y Jordan. A diferencia de la mayoría de los jugadores, mantuvieron su increíble ética de trabajo cuando llegaron a la NBA. Ve a ver "The Last Dance" o escucha los episodios de Founders sobre Kobe y Jordan para entender su mentalidad. Vieron a otros jugadores desconectarse después de haber "llegado" y entendieron que ellos limpiarían y ganarían campeonatos. Simplemente trabajaron más que los demás. ¿Nacieron con alguna habilidad? Sí, pero hay muchos tipos altos que pueden jugar al baloncesto. Trabajaron hasta que sus cuerpos se detuvieron. Día tras día. Trabajaron para perfeccionar su oficio. Amaban tanto el juego que no podían imaginar hacer otra cosa. Tanto Kobe como Jordan no estaban allí para jugar unas pocas temporadas y desconectarse. Estaban allí por amor al juego, aspirando a la grandeza. La mayoría de las personas están jugando juegos a corto plazo optimizando para alguna cifra arbitraria de "haberlo logrado". Es notable cuánta ventaja competitiva se tiene al tener un horizonte temporal más largo que 1-2 años (h/t Ben en ParaFi). No creo que te des cuenta de lo que se siente retirarse a principios de los 20. Retirarse temprano suena genial, hasta que lo intentas. ¿Recuerdas anhelar las vacaciones de verano y luego extrañar a tus amigos después de unas semanas? También sucede en la vida. Lo he visto en todo el mundo cripto: la gente alcanza un número, cobra, y de inmediato se siente perdida. ¿Retirarse? ¿Retirarse de qué? ¿Del juego que amo? ¡Solo me retiraré cuando esté muerto! Lo que quieres es libertad financiera. Poseer tu tiempo para poder jugar el juego sin interrupciones y sin errores forzados. En la búsqueda de lograr la libertad financiera, ten cuidado de anclar tu identidad a alguna cifra financiera arbitraria. Si no tienes un fuerte sentido de identidad independiente de tu patrimonio neto, seguirás moviendo ese objetivo y estarás profundamente insatisfecho. Aprendí esto de la manera difícil. Encuentra significado y relevancia en el juego. Si ya no es divertido, vuelve a tus recuerdos más tempranos para recordarte por qué amas el juego. Si no puedes encontrar significado, entonces busca otro juego para jugar. La vida es demasiado corta para jugar juegos que no amas. Si no amas el juego, no trabajarás duro y probablemente no ganarás. Y claro, ten un fuerte sentido de autoestima para negociar duro y que te paguen por tus contribuciones. Pero no dejes que una obsesión con el dinero, un cierto estilo de vida, o cualquier otra cosa te distraiga de jugar el juego que amas. Cuando dejé de valorarme en función de mi patrimonio neto, descubrí la escritura y otras pasiones. Fue un reinicio necesario para fortalecer mi base y reavivar mi pasión por el juego que amo: invertir. Ahora que estoy construyendo Inversion, puedo decirte que la mayoría de las personas que he entrevistado no están optimizando por dinero. Están optimizando por relevancia. A la gente le gustaría que le pagaran menos y sentirse más relevante. Encuentra un juego que ames, donde te sientas relevante, y que te paguen por ello. Ah, ese es el estado dorado de Ikigai. ¡Que todos lo encuentren!