Ethereum ya no es solo una plataforma tecnológica, está evolucionando hacia una capa monetaria. Es un momento emocionante para mí, uno que me lleva de vuelta a mis primeros días contribuyendo al desarrollo de los mercados de capitales de Singapur a principios de los 90. En ese entonces, estábamos sentando las bases de un mercado de bonos desde cero en una pequeña economía abierta sin política monetaria independiente. No muy diferente de las criptomonedas hoy. El proceso fue iterativo: primero creando referencias soberanas, luego habilitando la emisión de crédito corporativo y, finalmente, construyendo un ecosistema robusto para derivados y productos estructurados. Esa infraestructura se convirtió en la columna vertebral del ascenso de Singapur como centro financiero global. Ver a Ethereum evolucionar ahora con curvas de rendimiento nativas, colateral programático y formación de tasas descentralizada, se siente notablemente familiar. Estamos presenciando la arquitectura temprana de un nuevo sistema financiero emerger, esta vez en la cadena. Las similitudes son sorprendentes y el potencial es igual de real. Durante años, Ethereum fue conocido como la blockchain para contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. La mayoría de la gente todavía ve a Ethereum como "tecnología". Contratos inteligentes. Tokens de gas. Problemas de escalado. Pero esa narrativa se está volviendo obsoleta. Los desarrollos recientes sugieren que se está produciendo un cambio, uno que refleja la evolución de los mercados de capital basados en fiat. El último informe Q2 ETH de The DeFi Report, resumido por @BanklessHQ, cuenta una historia diferente, una que el mainstream continúa pasando por alto: la transición de Ethereum hacia convertirse en una red de almacenamiento de valor con características similares a las de los bonos, algo parecido a una infraestructura soberana para las finanzas digitales. "Ethereum está mostrando señales claras de evolucionar hacia un almacenamiento de valor (cue the Blue Money Gospel)." [Bankless] Aquí están las señales: 🔹 L2s manejan el volumen y ejecutan. L1 liquida. La actividad ahora vive en rollups con 12.7x más transacciones diarias que Mainnet. Pero el valor se consolida en Ethereum L1. TVL, RWAs, tesorerías, se anclan a la seguridad de la capa base. Ethereum se comporta menos como una plataforma de contratos inteligentes, más como infraestructura monetaria. 🔹 ETH se acumula, no se gasta. El suministro de ETH en los intercambios está cayendo. La actividad DeFi ha disminuido. Pero el staking, las tesorerías y los ETFs han aumentado. ETH no se está yendo. Se está almacenando. Como dólares en incertidumbre, ETH se está convirtiendo en una reserva preferida, no en un medio de intercambio, una nueva forma de posicionamiento en el balance. 🔹 El rendimiento del staking de ETH es monetario, no económico. El 88% de las recompensas de los validadores provienen de la emisión, no de las tarifas de transacción. Ethereum ahora se parece menos a un negocio generador de ingresos, más a un banco central emitiendo bonos nativos. Este es un sello distintivo de los activos similares a bonos: el rendimiento es impulsado por la política monetaria, no por ingresos basados en el uso. 🔹 Las instituciones están acumulando. ETH en los balances de ETF aumentó a 4.1M (+20% QoQ). Las tesorerías corporativas aumentaron un 5,800% en solo un trimestre. No son DeFi degens jugando. Es un comportamiento de asignación macro, un verdadero posicionamiento institucional en activos de capa base digitales. Ha sido fascinante ver cómo @TreehouseFi, una empresa de datos financieros e infraestructura de la que soy particularmente aficionado, reconoció este cambio de paradigma temprano. Su desarrollo de DOR, una metodología de referencia para rastrear el rendimiento nativo de ETH utilizando un novedoso mecanismo de consenso, aborda una necesidad creciente de herramientas de precios transparentes y estandarizadas en DeFi. En un mundo donde ETH ya no es solo gas transaccional, sino un instrumento de rendimiento de capa-1, tales herramientas son fundamentales. El marco de Treehouse mapea la curva de rendimiento de Ethereum: TESR (Treehouse Ethereum Staking Rate) cuantifica los retornos de los validadores, representando efectivamente la "tasa base" de Ethereum, similar a los Fed Funds. TELR (Préstamo) y TEBR (Préstamo) son índices ponderados por liquidez que rastrean las tasas del mercado monetario de ETH en DeFi, similares a SOFR o LIBOR en las finanzas tradicionales. Treehouse lanzó tETH, una representación tokenizada del rendimiento del staking. Es composable, nativo de DeFi y contribuye a la convergencia de las tasas de ETH fragmentadas en la cadena. Esto no solo mejora la eficiencia del capital, sino que también permite que ETH funcione como colateral programático en estructuras financieras más sofisticadas. Para los reguladores, este cambio desafía las suposiciones sobre las criptomonedas siendo puramente especulativas. ETH se comporta más como un instrumento monetario con emisión predecible y roles definidos en la infraestructura financiera. Para los innovadores fintech, abre la puerta a construir productos que integren rendimiento digital, deuda programable o exposición estructurada en la cadena. Para los inversores institucionales, representa la aparición de una clase de activos digitales con curvas de tasas de interés, dinámicas monetarias y comportamiento similar a las tesorerías, pero global, composable y sin permisos. Estamos presenciando la formación orgánica de un mercado de capital digital con Ethereum como la capa base y ETH funcionando como un bono soberano digital. #ETH #ethereum #DeFi #Treehouse #tETH #DOR @mytwogweis
819