una línea divertida de la historia de Epstein es que parece haberse convencido genuinamente de que era un genio porque los científicos a los que les ofrecía dinero se reían de sus extrañas teorías eugenésicas sobre neurociencia y biología evolutiva.

ser rico puede convertirse en su propio campo de distorsión de la realidad, al menos ahora las personas ricas pueden hacer todo esto a través de las redes sociales y los chatbots de LLM y no tienen que corromper nuestras universidades e instituciones de investigación.