Cómo ser humano es bueno, solía pensar en ello como "hacer que la gente me ame". La interacción social siempre se sintió como una pieza musical que estaba aprendiendo en un instrumento para el que estaba bien adaptado, pero todos los demás tenían partituras y tuve que aprender viéndolos tocar. Creo que mucha gente se siente así, pero no conozco a muchas otras personas que lo vean así, o que levanten la vista de su propia música para pensar en arreglos, composición, etc., y hacer de su estudio a la perfección la interpretación de su vida. Durante mucho tiempo, fui como un mono bailarín, y no creo que los demás se dieran cuenta, lo que me impidió darme cuenta (porque nadie me lo devolvió). Pasó mucho tiempo antes de que aprendiera a escuchar y tocar la música que realmente estaba dentro de mí, pero he aprendido MUCHO sobre mí misma desde que comencé a aprender de las experiencias de otras personas autistas.