Para competir eficazmente con las cadenas de bloques centralizadas de alto rendimiento, las redes descentralizadas deben ofrecer una experiencia de usuario igualmente receptiva y fluida. Para lograrlo, es necesario superar los cuellos de botella persistentes en el rendimiento. QMDB y FAFO abordan los principales desafíos en almacenamiento y ejecución, avanzando hacia cadenas de bloques descentralizadas que realmente pueden tener su pastel y comérselo también.