Cuanto más viejo me hago, y cuanto más dinero gano, más entiendo que la satisfacción duradera no proviene de alcanzar un patrimonio neto específico o jubilarse temprano (lo que creía en ese entonces). Proviene de amar genuinamente el viaje y encontrar un propósito en el trabajo en sí. Las personas que se mantienen motivadas después de "lograrlo" no solo están impulsadas por el estatus o el dinero. Siguen adelante porque les apasiona lo que hacen. Piensa en Bezos, Zuck, Messi, Ronaldo, etc. Tienen dinero ilimitado, pero aún así siguen adelante. Todavía sienten que tienen tareas, metas y "problemas" aún por resolver. La verdadera libertad financiera no se trata de abandonar el juego por completo. Es tener la flexibilidad de dedicar tu tiempo a cosas que te emocionan y te desafían, libre de presiones externas. Si notas que tu impulso disminuye, tómate el tiempo para volver a conectarte con tu "por qué" más profundo o busca nuevas actividades que realmente te inspiren. El objetivo siempre debe ser encontrar significado, crecimiento y alegría en tu día a día.