Ayer, mi hijo recibió un nuevo riñón. Hasta ahora, la cirugía parece haber sido un éxito total. ¡Alabado sea Dios! Él ha tenido mucho dolor (lo cual es de esperarse), pero, en medio del dolor, las lágrimas y la incomodidad, anoche mi pequeño Cal-boy me enseñó por qué nuestro Señor dice... "Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios." Cuento de cabecera del 👇 hospital
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