Había muchos Woodwards y Bernsteins aquí exponiendo este engaño en tiempo real. Lee Smith escribió varios libros diciendo exactamente lo que Tulsi Gabbard está diciendo ahora. También escribí un libro sobre cómo los periodistas ciudadanos descubrieron la verdad mientras los medios cubrían la mentira. Muchos otros contribuyeron. Demasiados para nombrarlos. A diferencia de esos dos taquígrafos que se glorificaban a sí mismos y que simplemente repetían como loros lo que les decía el subdirector del FBI, las personas que expusieron el Rusiagate se basaron en información disponible públicamente, una investigación meticulosa y pura persistencia. Un día, la gente podría comprender todo el peso de lo que sucedió aquí. Algunos están empezando a hacerlo. Hemos experimentado un cambio de paradigma total. Los ciudadanos comunes se han convertido en los verdaderos Woodward y Bernstein, mientras que los originales se han convertido en portavoces del régimen. En el caso de Carl Bernstein, eso no es solo una metáfora. Fue Bernstein quien legitimó el fraudulento Dossier Steele con su igualmente fraudulenta historia del 10 de enero de 2017 coescrita con Jake Tapper.