Finalmente me estoy poniendo al día para twittear sobre nuestro artículo "zk-promises" en Usenix Security. Dos motivaciones: ¿Cómo se construye la reputación para usuarios anónimos que no pueden ser vinculados a sus acciones? ¿Cómo se obtiene un modelo de cuenta privada para contratos inteligentes? Nuestra respuesta: callbacks anónimos.

Imagina un credencial anónimo con estado—gente de cripto: piensen en ello como un contrato inteligente—que almacena tu reputación. Lo usas para hacer cosas en línea de forma anónima, como editar Wikipedia o publicar en un foro. Pero, ¿cómo se actualiza esa reputación si haces algo malo?

Tu cuenta anónima no está vinculada a la publicación, por lo que no tienes ningún incentivo para honrar un voto negativo o un baneo. zk-promises resuelve esto creando callbacks anónimos. Cuando tomas una acción, también generas un callback que se puede entregar de forma segura sin vincularlo a tus credenciales.

Cuando un moderador invoca un callback anónimo, lo publica en un tablón de anuncios público con algunos argumentos de función. Para usar tu credencial nuevamente, primero debes demostrar que revisaste ese tablón de anuncios y aplicaste todos tus callbacks pendientes.

Podemos construir esto para credenciales en la web con un servidor simple, o usarlo para contratos inteligentes privados en una blockchain. En este último caso, obtenemos un modelo de cuenta privada donde los clientes secuencian sus propias actualizaciones pero no pueden eliminar selectivamente solicitudes.

Desde el lado académico: zk-promises es una nueva herramienta para la reputación y credenciales anónimas. Desde el lado cripto: finalmente hace que el modelo de cuenta sea privado. Antes de esto, proyectos derivados de Zexe como Aleo y Aztec (más Zcash si retrocedemos a los pagos) estaban atrapados con UTXOs.