El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, critica a Rusia por negarse a admitir que derribaron un avión de pasajeros azerbaiyano y asumir la responsabilidad por ello: "Han pasado 7 meses desde el accidente y aún no hemos recibido una respuesta de los funcionarios rusos. Sin embargo, todo es obvio: sabemos lo que sucedió, y ellos también. Lo que pedimos es simple: asumir la responsabilidad, castigar a los involucrados y compensar a las víctimas y a AZAL (la aerolínea). Nuestro equipo encontró el avión lleno de agujeros de metralla. Las afirmaciones rusas de que un dron ucraniano golpeó el avión son absurdas. La aeronave fue impactada dos veces, y el espacio aéreo ruso se cerró minutos después. A pesar de las cartas repetidas, Rusia solo dice que "la investigación está en curso". Ahora nos estamos preparando para llevar el caso a los tribunales internacionales. Puede tardar años, pero se debe hacer justicia." 38 personas murieron en el accidente, la mayoría de nacionalidad azerbaiyana.