En una serie reveladora de tweets, el asesor de seguridad de los EAU y exjefe de policía de Dubái, el general Dahi Khalfan, salió al ataque - apoyando al estado sirio justo cuando las milicias narco-guerilleras de Hikmat al-Hijri rompían el alto el fuego nuevamente, incluso en medio de un intercambio de prisioneros. Khalfan no actúa de manera independiente en la política regional - sus tweets se alinean con las posiciones de los EAU, públicas o privadas. ¿Y este? Suena como una señal: basta es basta. A puertas cerradas, incluso los diplomáticos jordanos admiten que al-Hijri es imposible de mediar, ya que muestra un comportamiento "errático, desquiciado, irracional" en llamadas telefónicas/vídeo. El consenso en las capitales regionales - menos Israel - está cambiando: al-Hijri es el problema. Cuanto más se prolonga el conflicto, más indefendible se vuelve apoyarlo.