Los hombres ambiciosos luchan con un conjunto de estándares increíblemente altos que nos imponemos para ser de clase mundial en cada área de la vida al mismo tiempo. La ironía lleva a la vergüenza y a los fracasos. No estoy seguro de cuán saludable ha sido esto para mí. Ahora estoy aprendiendo a darme gracia.

Así que para cualquiera que en algún momento del pasado se sintió decepcionado por mí o que no estuve a la altura del nivel alto que establecí. Perdóname. Probablemente sentí que necesitaba ser perfecto para ser aceptable y me esforcé demasiado durante demasiado tiempo y probablemente me atrapaste durante el agotamiento resultante. Lo siento.

Y sí, entiendo que no se supone que deba ser nada más que un rey perfecto, inteligente, divertido e ingenioso en este sitio, y esto es un poco vulnerable y personal para el medio, pero esa es exactamente la maldita ilusión que necesito romper. ¿Quizás tú también? Aquí tienes tu permiso.