Es hora de que la comunidad de IA estadounidense despierte, deje de lado la tontería de "lo abierto no es seguro" y regrese a sus raíces: ciencia abierta e IA de código abierto, impulsadas por una comunidad inigualable de laboratorios de vanguardia, grandes empresas tecnológicas, startups, universidades y organizaciones sin fines de lucro. Si no lo hacemos, nos veremos obligados a construir sobre fundamentos extranjeros y arriesgarnos a perder la carrera en IA por completo debido a la falta de innovación y competencia local. ¡Vamos!