El Señor nos invita a dirigirnos a Dios como "Abba", "Padre", con la simplicidad, valentía y certeza de ser amados propias de un niño. Cuanto más oramos con confianza a nuestro Padre celestial, más descubrimos que somos hijos amados y llegamos a conocer la grandeza de Su amor (Lc 11:1-13). #EvangelioDelDía
386,21K