Las acciones legales de Jack Smith no fueron más que una herramienta para las campañas de Biden y Harris. Esto no solo es poco ético, es muy probable que sea una actividad de campaña ilegal desde un cargo público. Echemos un vistazo a cuán egregiamente Smith utilizó su papel en el DOJ para influir en las elecciones:

El abogado especial Smith presionó por un juicio extraordinario y apresurado para el presidente Trump, con la selección del jurado comenzando solo dos semanas antes de los caucus de Iowa. Ningún otro caso de esta magnitud y complejidad llegaría a juicio tan rápido.

El abogado especial Smith intentó eludir el proceso normal e ir directamente al Tribunal Supremo, pero no dio ninguna razón de por qué su solicitud anormal debería ser concedida. La verdadera razón era obtener un fallo rápido para dañar a Trump antes de las elecciones—una acción partidista e ilegal.

El abogado especial Smith presentó un escrito "procedimentalmente irregular", sin que hubiera una moción de defensa pendiente, el 24 de septiembre de 2024, lo que podría violar la regla de 60 días del DOJ antes del Día de las Elecciones. Esto fue cubierto con gran alboroto por la prensa de una manera que perjudica a Trump.

Este informe tenía 165 páginas, cuatro veces más que el límite máximo normal de páginas, e incluía lo que en ese momento era un testimonio secreto del gran jurado. ¿Por qué? Para ayudar a Kamala y perjudicar a Trump. No hay otra razón.