He entendido por qué esos jefes están tratando de sobrevivir en Singapur solo para quedarse en Singapur. Ahora en mi país también están mejorando sus métodos. Recuerdo la última vez que comí hot pot en el barrio chino de Dubái, mis amigos contaban historias. Los policías especiales chinos pueden hacer cumplir la ley en el extranjero. En una noche resuelven el conflicto y los llevan de vuelta. ¿Y qué extradición? Ahora son agentes encubiertos que trabajan en el extranjero. Los que fueron a Singapur después, los grises y los negros, no llegaron a un buen momento, especialmente esta gente del mundo cripto. Al principio, todos estaban bien relacionados, pero ahora están atascados y no pueden hacer nada. Sin embargo, no pueden ir a Dubái ni a Hong Kong, mucho menos a Estados Unidos. Realmente están en un aprieto.