La mayor parte de la web funciona con privacidad programable: tú eliges qué hacer privado y qué mantener público. Solo hay una pequeña advertencia... las aplicaciones que usas pueden ver todo: - todos tus correos electrónicos - todos tus mensajes directos - toda tu información bancaria - todos tus detalles de identidad - todas tus inversiones - todas tus fotos - todos tus contactos - todas tus interacciones - todas tus publicaciones Ahora imagina aplicaciones donde: - tú controlas quién ve tus correos electrónicos - tú controlas quién ve tus mensajes directos - tú controlas quién ve tu información bancaria - tú controlas quién ve tus detalles de identidad - tú controlas quién ve tus inversiones - tú controlas quién ve tus fotos - tú controlas quién ve tus contactos - tú controlas quién ve tus interacciones - tú controlas quién ve tus publicaciones Sin puertas traseras. El hecho de que estemos cerca de esto como industria debería hacerte sentir increíblemente optimista.