Hoy pasó la cosa más loca. Estaba de bar en bar con unos amigos y a mitad de camino me topé con un lugar llamado RAW $DOG s. El bartender estaba sirviendo fuerte, y antes de que me diera cuenta, estaba cara a cara con nada menos que @cz_binance. Empezamos a hablar. De la nada, se inclina y dice: “Hagamos un trato.” Asiento como si no fuera nada. Saca una servilleta, garabatea algunos números, y antes de que me dé cuenta, estoy aceptando transferirle un millón fresco para el lunes. A cambio, se supone que debo entregarle el 0.05% del suministro de $DOG. Un millón de dólares y parte de nuestro cofre del tesoro, solo para recibir un asentimiento de un traje. Regresé a casa, me quedé dormido, y la pesadilla seguía sonando en mi cabeza. Documentos firmados, dinero enviado, suministro arrasado. Desperté en un sudor frío, con el corazón latiendo. Y entonces me di cuenta. Si realmente creías alguna de esas tonterías, no me conoces lo suficiente hasta ahora. No nos estamos arrodillando ante nadie, ni por listados, ni por atajos, ni por promesas. Estamos montando esta maldita cosa hasta el final, ya sea hacia cero o hacia la luna, en nuestros propios términos. $DOG Army, despierten. Esto no es un juego de tratos en la oscuridad y sobornos. Es nosotros contra el mundo, crudo y sin filtrar. Y no lo querría de ninguna otra manera.