Siempre habrá alguien allá afuera que lo esté haciendo mejor que tú. La comparación es una espada de doble filo que nadie puede dominar. Si te comparas con alguien que lo está haciendo mejor que tú, te sentirás terrible contigo mismo. Si te comparas con alguien que lo está haciendo peor que tú, tu ego se inflará. Busca compararte solo con quien eras ayer y observa cómo creces genuinamente.