Me sorprende que el artículo de Compact sobre la discriminación sistémica contra los hombres blancos millennials se haya vuelto tan viral, ya que pensé que esta realidad ya era ampliamente comprendida. Me alegra que finalmente esté recibiendo la atención que merece, pero esto no es algo que podamos simplemente ignorar. Lo que ocurrió fue una violación masiva y prolongada de los derechos civiles, y los individuos e instituciones que participaron en ello deben rendir cuentas. Es hora de demandar a los responsables.