Después de hablar con algunas de las mentes más inteligentes y los jugadores más importantes de la industria, una cosa ha quedado bastante clara: Ya a nadie le importa realmente la infraestructura. El centro de atención se ha desplazado a la capa de aplicación, las cosas orientadas al consumidor, los casos de uso reales. Ahí es donde está la verdadera emoción ahora. Las capas 1 que están atascadas a mitad de camino -obsesionadas con la tecnología e ignorando todo lo demás- están en problemas. Los ganadores serán los que redoblen la apuesta por el desarrollo empresarial, el marketing y ayuden activamente a sus constructores con la distribución. Espere una ola de casos de uso mucho más emocionantes en los próximos años, del tipo que podría atraer a una cantidad masiva de nuevos usuarios. Honestamente, no me sorprendería si comenzamos a ver aplicaciones valoradas en decenas de miles de millones (o más), mientras que los tokens L1 pierden lentamente participación de mercado y se desvanecen en la irrelevancia. Se avecinan tiempos emocionantes, pero no te quedes a mitad de camino.