La belleza de bitcoin es la simplicidad de su diseño. Solo habrá 21 millones de bitcoins. Los bloques entran cada ~ 10 minutos. La dificultad se ajusta cada 2.016 bloques. El subsidio a los bloques se reduce a la mitad cada 210.000 bloques. El espacio en bloque es limitado. Una transacción debe ser válida para ser incluida en un bloque. En una economía global hiperfinanciarizada y centralmente planificada, la simplicidad de bitcoin es contradictoria. "Los sistemas monetarios son complejos. No puede ser tan fácil". El dinero no solo puede ser simple, sino que DEBE ser simple. Hemos sido criados en un sistema centralizado contraproducente y la humanidad ha tenido éxito en muchas áreas a pesar de los planificadores centrales. Imagínense lo que seremos capaces de hacer cuando los planificadores centrales sean reemplazados por una red monetaria simple, neutral e incorruptible sin permisos. Aquellos que cumplan y se adapten en torno al simple conjunto de reglas de bitcoin podrán coordinar la actividad económica con órdenes de magnitud más certezas de las que tienen hoy. Ya no hay que hacer conjeturas sobre lo que hará la Fed, cuánta deuda planea emitir el Tesoro o si los controles de capital se activarán o no como un interruptor de luz. Todo eso desaparece bajo un estándar de Bitcoin. Hazlo simple, estúpido.