Hace dos años, mi amigo me regaló Leo. Cuatro meses después, comenzó la guerra contra Gaza. Leo resultó herido por metralla en el ojo y pasó seis semanas enfermo, sin cirugía, debido a la falta de recursos médicos aquí en Gaza. Volvió a resultar herido, esta vez en la pierna. Hace dos meses, Leo murió de hambre. No pude proteger a Leo.

Es doloroso cómo la ubicación decide el destino. Un gato se salva con tres cirugías... Otro muere de hambre bajo asedio. La misma criatura, la misma alma... solo la tierra es diferente.