El intento de .@CNN de convertir una decisión profesional personal en un gran escándalo es RIDÍCULO. Es ridículo que un empleado público de carrera, que dice servir al pueblo estadounidense, elija renunciar por nuestra negativa a aprobar apresuradamente un contrato de despliegue de seis cifras sin supervisión financiera básica. Estamos siendo responsables con el dinero de los contribuyentes, ese es nuestro trabajo. FEMA no experimentó demoras en el despliegue de activos, y los funcionarios de Texas han aplaudido inequívoca y vocalmente la respuesta del gobierno federal y FEMA. Si alguien está molesto por el fin del gasto sin control y con cheque en blanco bajo la administración del presidente Trump, eso dice más sobre ellos que sobre nosotros.