Más de 400 organizaciones se vieron comprometidas en un importante hackeo dirigido a los servidores de Microsoft Exchange. Microsoft lanzó parches de emergencia, pero muchos sistemas se vieron afectados antes de que se aplicaran las actualizaciones. El ataque se atribuye ampliamente a piratas informáticos patrocinados por el estado, y los primeros informes apuntan a un grupo APT chino conocido como Hafnium, aunque otros actores pueden haberse aprovechado de las vulnerabilidades.