Parece que la administración Trump está dispuesta a desclasificar cualquier cosa excepto los archivos de Epstein. (1/6)

La publicación desesperada e irresponsable del informe de inteligencia partidista de la Cámara pone en riesgo algunas de las fuentes y métodos más sensibles que nuestra Comunidad de Inteligencia utiliza para espiar a Rusia y mantener seguros a los estadounidenses. (2/6)

Y al hacerlo, la Directora Gabbard está enviando un mensaje escalofriante a nuestros aliados y activos en todo el mundo: ya no se puede confiar en que Estados Unidos proteja la inteligencia que comparten con nosotros. (3/6)

Seamos claros: el hallazgo bipartidista y unánime del Comité de Inteligencia del Senado, después de años de minuciosa investigación, más de 200 entrevistas con testigos y millones de documentos, fue que Rusia lanzó una campaña de influencia a gran escala en las elecciones de 2016 para ayudar al entonces candidato Donald Trump. (4/6)

Nada en este documento partidista y previamente hundido cambia eso. La publicación de este supuesto informe es solo otro acto imprudente de una Directora de Inteligencia Nacional tan desesperada por complacer a Donald Trump que está dispuesta a arriesgar fuentes clasificadas, traicionar a nuestros aliados y politizar la misma inteligencia que se le ha confiado proteger. (5/6)

El pueblo estadounidense tiene razón al seguir preguntando: ¿Qué están tratando de ocultar? (6/6)