Uno de los desastres más predecibles de los últimos tiempos. La ciudad de Nueva York prohibió efectivamente los alquileres a corto plazo como Airbnb, y ahora la gente de clase trabajadora necesita obtener una segunda hipoteca solo para pasar un fin de semana allí. Todo en nombre de ~ayudar.~ Analfabetismo económico total.

"¡Pero prohibir Airbnb ayudó a los inquilinos!" No, no fue así. Los alquileres han seguido *aumentando*, y han aumentado aún más rápido en áreas que alguna vez tuvieron más Airbnbs. Esos listados fueron una gota en el cubo de viviendas, pero una gran parte de las alternativas hoteleras. Todo lo que hizo esta ley fue dar a los hoteles una gran victoria.