Pensabas que había un cambio de ambiente y habíamos terminado con el despertar. Publicaste sobre lo extrañas que eran las cosas en 2020, como si 2020 hubiera quedado definitivamente en el pasado. Pensaste mal.

Este proceso de propaganda está ocurriendo a una escala sin precedentes sin influencias compensatorias en todos los distritos azules (y muchos rojos). Puede que no resulte como pretenden sus autores: los hombres de la Generación Z han dado un giro brusco a la derecha después de ser objeto de un vilipendio implacable. Pero no será porque al aparato woke no se le haya dado un control ilimitado sobre la educación de las escuelas públicas y otros instrumentos de socialización. Han estado y están implementando su programa completo sin restricciones significativas de la Administración Trump o de cualquier otra entidad.

Un porcentaje de un solo dígito de verdaderos creyentes, la mayoría de los cuales fueron propagandizados en la universidad, entre la cohorte de graduados de 2013 pudieron transformar la mayoría de las instituciones liberales en media década. Este proceso comenzó en prekínder a escala en ese momento.