Un joven en Gaza que regularmente va a recoger ayuda de los camiones, generalmente permitidos en ciertas áreas antes de ser saqueados por las multitudes, me dijo que hace unos días, esperaron a que llegaran los camiones para poder llevarse lo que pudieran antes de que la ayuda llegara a los almacenes de la ONU y organizaciones internacionales. El ejército israelí había permitido la entrada de los camiones, pero esa noche se desplegaron guardias de seguridad para protegerlos y asegurar que llegaran a los almacenes sin ser saqueados. Debido a que las multitudes no podían acceder a los camiones, y después de ver que había guardias de seguridad, el ejército israelí canceló la coordinación de su entrada. Esto se ha convertido en un patrón recurrente en las últimas semanas e incluso meses, el ejército israelí crea condiciones que impiden que la ayuda llegue a su destino, y cuando se proporciona seguridad para protegerla, ya sea cancelan la coordinación o atacan al personal de seguridad.