Hace solo dos horas, nuestra área estaba completamente tranquila—sin aviones, sin bombardeos, sin disparos. Fue algo verdaderamente sorprendente para nosotros, ya que no habíamos experimentado tal calma en más de dos años. Pero en lugar de sentirnos tranquilos, esta calma repentina solo aumentó nuestro miedo y ansiedad—porque sabemos que el ejército no se puede confiar. Momentos después, todo cambió en un instante. Los cielos se llenaron de aviones de guerra que comenzaron a bombardear sin piedad, las explosiones resonaban por todas partes, y los tanques comenzaron a disparar con fuerza. Resultó ser una trampa. Le dieron a los civiles una falsa sensación de seguridad, así que la gente comenzó a moverse—solo para ser emboscada, bombardeada y abatida por su fuego mortal. Durante la última hora y hasta este mismo momento, el bombardeo no ha cesado. Ahora estamos viviendo en condiciones verdaderamente aterradoras.💔