Los hechos son innegables. No hay hambruna en Gaza. Y ese es el problema. El nivel de mentiras fabricadas y orquestadas es tan astronómico desde todos los lados que los hechos se empequeñecen y se entierran a 6 pies bajo tierra No hay forma de que la verdad pueda ganar. La verdad no tiene ninguna posibilidad y esa es la tragedia