Acordado. Dos cosas que me ayudan a mantenerme más o menos cuerdo en este mundo loco son la gran literatura (sí, todo Dickens, y luego Scott, Stendhal, Fontane, Tolstoi ...) y la gran música (Bruckner, Mahler, Schubert, Tchaikovsky ...). Culturalmente soy un refugiado del siglo XIX.