Los inversores en criptomonedas deben aprender de las finanzas tradicionales, en lugar de confiar únicamente en las narrativas y las emociones personales al tomar decisiones de inversión. Nunca debemos olvidar el daño causado por el accidente del 1011 a la industria. Si la industria no mejora, tales eventos volverán a suceder. Y si nosotros, como inversores, seguimos siendo inmaduros, seguiremos sufriendo pérdidas de activos.