Estas son las palabras de Mohammed Zaher Ibrahim, un niño palestino-estadounidense de 16 años que ha estado detenido en una prisión israelí durante ocho meses. Mientras tanto, cientos de colonos terroristas israelíes armados que atacan a civiles palestinos todos los días caminan libres, protegidos, financiados y celebrados por el mismo sistema que encarcela a niños como Mohammed.