Los fotógrafos son diferentes. Hay una forma en que se sostienen a sí mismos y a su arte. Argumentaría que son más duros que muchos otros artistas cuando se trata de convicción y de mantenerse fiel a una visión. Al final del día, ¿no es eso lo que busca un coleccionista? Entender una fotografía a menudo es más difícil que entender una pintura al óleo. La técnica, los aspectos técnicos, la logística, el sujeto, el entorno. Hay tantas cosas que deben alinearse en el MOMENTO exacto para que un fotógrafo capture su visión como lo pretendía. Y si alguna de esas cosas no está bien, puede descarrilar toda la toma, potencialmente todo el proyecto. Quizás para siempre. Las apuestas son las más altas en la fotografía, especialmente en la naturaleza. Brindemos por los fotógrafos. He realizado un proyecto fotográfico importante a lo largo de los años. Fue una de las experiencias más intensas, liberadoras, de estar preparado, de fluir, de tomar oportunidades inesperadas, de saltar al fuego. Puedo entender la profundidad de lo que abarca este viaje de capturar un momento en el tiempo. Lo que puede parecer fácil en el producto final a menudo no cuenta toda la historia.