La Administración del Seguro Social está poniendo fin oficialmente a los cheques en papel el 30 de septiembre. Si eres uno de los 740,000 beneficiarios que aún reciben sus pagos por correo, necesitarás cambiar a pagos electrónicos antes de esa fecha límite para evitar retrasos. Este cambio es parte del esfuerzo más amplio del gobierno para modernizar y asegurar la forma en que se entregan los beneficios. La SSA cita tres razones principales: velocidad, seguridad y costo. Los pagos electrónicos llegan más rápido, son mucho menos propensos a perderse o ser robados, y ahorran dinero al gobierno. Hay dos formas de hacer el cambio. Puedes optar por el depósito directo en una cuenta bancaria, que es el método más común. O, si no tienes una cuenta bancaria, puedes usar la tarjeta Direct Express, una tarjeta de débito prepaga respaldada por el gobierno que te da acceso a tus beneficios sin necesidad de una cuenta corriente o de ahorros. Si te ves afectado, la SSA te notificará por correo con instrucciones claras. También puedes inscribirte en o contactándolos directamente. No esperes hasta el último minuto. Perder la fecha límite podría interrumpir tus beneficios. Actúa ahora y asegúrate de que tus pagos continúen sin interrupciones.