A quien esperas que te reconozca, será quien te esclavice. Siempre preocupado por lo que otros digan de ti, por no ser lo suficientemente sociable, pero ¿cómo romper este ciclo? Ya no tengo interés en dejar una buena impresión a todos; lo que ves es lo que soy, no refuto ni lo bueno ni lo malo, quien me entienda, entenderá lo que soy. La forma en que me percibas, es la forma en que mereces conocerme. Este núcleo es realmente muy sólido, no me define nadie, no podemos corregirnos a nosotros mismos con las evaluaciones de los demás, entregando nuestro poder personal. Si te alaban por ser capaz, simplemente carga con todo en silencio; si te elogian por ser buena persona, entrega tu corazón y alma. Vivir a través de los ojos de los demás es morir en sus palabras, así que no te dejes esclavizar, abraza tu libertad y mira a los demás como si fueran luces fantasmales, camina audazmente por tu propio camino nocturno, ser uno mismo es lo verdaderamente elevado.