Según las noticias de BlockBeats, el 16 de agosto la "Conferencia Putte" de Alaska llegó a su fin, y aunque fue el intercambio cara a cara más largo entre los dos líderes, finalmente no produjo resultados concretos. Trump dijo que era "productivo pero aún no hay acuerdo", mientras que Putin enfatizó que el ambiente era constructivo y mencionó que "se han alcanzado algunos acuerdos no revelados", pero el mercado luchó por capturar señales claras. Tal "atmósfera positiva y contenido vacío" ha profundizado las preocupaciones en Europa y Kiev, y la sensibilidad del mercado global a los riesgos geopolíticos sigue siendo alta.
El mercado de criptomonedas se caracteriza por el tira y afloja a corto plazo. BTC ha fluctuado repetidamente en el rango de 119,200-116,400, formando una banda de soporte; La zona superior densa de limpieza está cerca de 119,600, mientras que la banda de presión más grande está en 120,000. La estructura de órdenes pendientes muestra que los chips aún no han completado un avance efectivo, y el corto plazo todavía está dominado por choques de rango.
Los analistas de Bitunix sugieren: Aunque esta reunión de Putt es simbólica, la falta de consenso sustantivo ha enfriado las expectativas del mercado sobre el "fin de la guerra", y la compensación entre activos de refugio seguro y de riesgo aún se repite. El soporte básico actual a corto plazo de BTC está en 116,300-115,000, y si se mantiene, seguirá siendo volátil y tocará fondo. Sin embargo, una ruptura por debajo podría poner a prueba los 112.300. La presión superior está en 120,600 → 122,600 → 124,700. A corto plazo, no debemos esperar un mercado unilateral, sino observar si las noticias geopolíticas y de política ofrecen oportunidades para avances.