Texas aprende de Florida y se prepara para acabar con las universidades públicas, implementando una serie de nuevas leyes a partir de septiembre de este año, que incluyen: prohibir las críticas a Israel; un consejo escolar compuesto por políticos republicanos supervisará la contratación de profesores, el diseño de los cursos y la concesión de títulos; limitar la cooperación con países hostiles (es decir, China), se requerirá aprobación para salir del país, y se revisará la financiación y la contratación de personal desde el extranjero... Los profesores de Texas también tendrán que cambiarse a estados azules, al igual que los profesores de Florida.