El 19 de agosto, el Wall Street Journal citó a fuentes que afirman que si el vicepresidente Vance decide postularse para la presidencia en 2028, el multimillonario Musk podría considerar ofrecerle apoyo financiero. El fundador de Tesla y SpaceX gastó casi 300 millones el año pasado para ayudar a Trump en su campaña presidencial. Después de que Trump asumió el cargo, Musk se convirtió en el jefe de la "Oficina de Eficiencia del Gobierno", donde tuvo una gran influencia. Sin embargo, solo unos meses después, ambos se separaron de manera poco amistosa: en julio de este año, Musk apoyó públicamente la ley de recortes de impuestos "grande y hermosa" de Trump, y luego expresó su intención de formar un nuevo "Partido Americano", buscando obtener algunos escaños clave en el Congreso. El Wall Street Journal informa que Musk está trabajando para mejorar su relación con Vance y ha admitido a sus colegas que la formación de un nuevo partido podría dañar su relación con Vance. Vance, durante la disputa pública entre Trump y Musk, pidió a ambos que "hicieran las paces". En agosto, Vance reiteró su posición y dijo que había solicitado a Musk que regresara al campo republicano. Los inversores estaban preocupados de que, tras la disputa con Trump y la amenaza de formar un nuevo partido, Musk no tuviera suficiente energía para dedicarse a la gestión de Tesla. Las acciones de esta empresa de automóviles eléctricos han caído un 18% este año, y la caída en las ventas del segundo trimestre ha alcanzado un récord en más de una década. Musk advirtió que, con la finalización del apoyo de la ley de recortes de impuestos "grande y hermosa" de Trump a la industria de vehículos eléctricos, Tesla enfrentará "varios trimestres difíciles". Sin embargo, según el Wall Street Journal, Musk ha expresado recientemente a sus colegas que quiere concentrarse en su empresa. Musk, por su parte, publicó en X para refutar: "Cualquier declaración del Wall Street Journal no debe ser considerada como un hecho."