He aquí por qué creo que todas las empresas se convertirán en una empresa fintech (y sucederá antes de lo que piensas). Hace diez años, lanzar una aplicación como Venmo requería años de esfuerzo y millones en infraestructura. Hoy en día, puedes crear una aplicación de dinero global en un fin de semana. Pero la velocidad no es la única historia. Se trata de ser dueño de la relación. Cuando controlas los pagos y la identidad, no solo procesas las transacciones. Te conviertes en la plataforma. Es por eso que empresas como Airbnb y Uber no se limitan a mover dinero. Se preguntan, ¿por qué no somos nosotros el banco? Los raíles de las stablecoins están haciendo que este cambio sea inevitable. En lugar de pagar a cinco proveedores para que muevan dinero a través de las fronteras, cualquier empresa puede integrar las finanzas de principio a fin. ¡Y mantener más del valor que crean! Para los fundadores y operadores, esto plantea preguntas urgentes: - ¿Cuánto de tu pila quieres poseer? - ¿Qué construirás una vez que lo controles? Las empresas que respondan a estas preguntas con valentía definirán la próxima década de las fintech.