RUPTURA: Meloni decide rechazar todas las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional adoptadas por la OMS y que debían entrar en vigor el 19 de septiembre. El ministro de Salud, Orazio Schillaci, dice que la OMS no cumplió durante COVID: "Es absurdo y peligroso pensar que Italia debería ceder parte de su soberanía sanitaria a una organización como la OMS, que durante Covid mostró sus claras limitaciones. El gobierno de Meloni rechazó con razón el Reglamento Sanitario Internacional, que habría introducido medidas vinculantes desde arriba, sin pasar por el Parlamento y sin considerar las especificidades nacionales". El viceministro de Asuntos Exteriores, Edmondo Cirielli, también explicó por qué Italia se retira de las enmiendas: "Esto no es cooperación: es centralismo burocrático en un contexto de atención médica, con el riesgo de que se impongan medidas drásticas sin ningún debate democrático. Habiendo abordado ampliamente este tema como delegado de la OMS del gobierno de Meloni, creo firmemente que se debe defender el derecho de cada nación a decidir cómo abordar una emergencia sanitaria. Esto no es soberanismo de mente estrecha: es una responsabilidad para con sus ciudadanos"