El cripto tiene más casos de uso reales y ajuste de producto-mercado hoy que nunca antes. Tenemos mercados de préstamos sin permisos con liquidez profunda y uso sostenido. Podemos intercambiar cualquier activo, en cualquier momento, desde cualquier lugar del mundo. Los desarrolladores pueden construir aplicaciones programables y sin permisos en blockchains descentralizadas de alto rendimiento. Bitcoin existe como un almacén de valor no soberano. Y las stablecoins nos han dado los rieles de dinero fiat más eficientes que el mundo haya visto. Los últimos diez años han llevado al cripto de una idea a un sistema global funcional. Y aunque es fácil volverse cínico, creo que vale la pena recordarnos lo que ya se ha logrado. Lo que ahora falta es producto y distribución. Creo firmemente que tenemos la tecnología que necesitamos para construir empresas innovadoras que lleguen a personas mucho más allá de los nativos del cripto. Pero hacer eso es difícil y no obtienes el mismo bucle de retroalimentación instantáneo o volantes inmediatos. Es más lento, más caro, más incierto, y esa es exactamente la razón por la que la mayoría de los equipos lo evitan. Aún así, alguien tiene que hacerlo y solo se necesita un equipo para romper el molde. No creo que sea un desafío técnico más, es una disposición a concentrarse y construir algo que realmente llegue a las personas. Quiero que ese equipo sea Plasma, y haré todo lo posible para que suceda.