La gran mayoría de las personas no carecen de fuerza, sino de comprensión sobre el mecanismo de uso de la fuerza, y de la proactividad para superar las limitaciones de su propia conciencia. Puedes imaginarte como el protagonista de la película Interstellar, al final de la cual entra en un llamado hipercubo (tesseract), donde puede observar la vida de su pasado y la de su familia. Él golpea desesperadamente las paredes del hipercubo, tratando de comunicarse con su yo del pasado para cambiar una decisión errónea que tomó en ese momento. La lucha por el despertar es como imaginar a tu yo futuro golpeando y gritando dentro del hipercubo, tratando de comunicarse con tu yo actual para cambiar una decisión errónea que es "fácil de alcanzar, pero que se pierde por milímetros, y se desvía por kilómetros". Deberías hacer este tipo de simulaciones imaginativas varias veces a la semana. Imagina cómo podrías despertar a tu yo de hace diez años, cuáles fueron los puntos específicos que te detuvieron, y por qué no despertaste antes. Luego, imagina a tu yo de dentro de diez años despertando a tu yo actual, qué cosas específicas puedes hacer ahora para despertar más temprano y lograr un avance.