Opinión impopular: Algunas personas merecen una buena paliza. No digo esto de manera vengativa o mezquina, sino de manera práctica. Ser golpeado es una experiencia que humilla y puede reprogramar incluso a los peores infractores. Algunas personas son simplemente horribles y son inmunes a la cárcel o a las multas como medida correctiva por su mal comportamiento. Hay algo primitivo en nuestro ADN sobre un golpe físico y el deseo de evitarlo. Funciona especialmente bien en las personas muy estúpidas y en las más horribles. Reprogramar el cerebro. Los videos virales del tipo que roba cigarrillos con impunidad y que luego es golpeado por los tenderos sij, y el video más reciente del tipo del metro del Reino Unido que golpeó a un hombre y derribó a un bebé y luego fue golpeado por la multitud son grandes ejemplos. Como persona de bajo gobierno / pro libertad, la idea de que el gobierno tenga el poder de golpear a las personas es aterradora. Sin embargo, el sistema actual de castigos leves y cárceles de puerta giratoria es caro, destructivo e ineficaz. Una paliza reformará a ciertas personas más que un año o más en la cárcel. Las prisiones cuestan a los contribuyentes más de $30,000 por prisionero al año. Las personas en la cárcel tienden a adaptarse y, con el tiempo, el castigo se vuelve menos correctivo. Además, elimina su capacidad de contribuir a la sociedad y a la economía. Las prisiones separan a los padres de la crianza de los hijos y aumentan enormemente las posibilidades de que esos niños también se conviertan en delincuentes. Un sistema como el de Singapur que aplica azotes bajo una cuidadosa supervisión médica permite a las personas recibir un castigo severo y efectivo que tiene una mayor probabilidad de cambiar realmente el comportamiento y permitir que las personas regresen a la sociedad y sean productivas. Si las víctimas y los infractores están de acuerdo, ¿por qué no tener esto como una opción?