Las burocracias compuestas por mujeres socialistas autoritarias de mediana edad y ancianas importan migrantes criminales y luego los sueltan porque esta es la aproximación más cercana a la violencia física organizada que pueden sostener contra sus verdaderos enemigos: los contribuyentes que podrían desfinanciarlas.

Si las mismas burocracias estuvieran compuestas por hombres jóvenes, como lo estaban los regímenes autoritarios y socialistas en el pasado, no necesitarían este esquema enrevesado y podrían simplemente crear ellos mismos paramilitares organizados irregulares. Pero las mujeres envejecidas son literalmente incapaces de esto.

La inmigración masiva es principalmente un esquema de fraude contable de los viejos contra los jóvenes, pero no puede explicar el sub-fenómeno particular de las burocracias que buscan específicamente, fomentan y excusan el comportamiento más horrible imaginable de las personas más horribles imaginables.

El objetivo aquí no es el fraude contable para llevar a cabo un robo generacional, sino simplemente un castigo.

Si realmente hablas con las mujeres socialistas autoritarias de mediana edad y ancianas que ocupan estos poderosos puestos, tardan unos dos minutos en revelar que su consenso interno es que están en una amarga guerra existencial contra sus propios compatriotas.

Su imperativo institucional primordial es castigar amargamente a sus compatriotas por cualquier medio necesario, porque sus compatriotas son culpables de los crímenes de ser campesinos políticamente incorrectos e intransigentes. Una especie de inversión de asesinato-suicidio de la nobleza obliga.

El discurso está inundado de comentarios y análisis sobre hombres jóvenes, mujeres jóvenes e incluso hombres mayores (Boomers). Sin embargo, por un residual respeto hacia la abuela, estamos ignorando por completo que las abuelas Boomers se han vuelto más poderosas e irresponsables que cualquiera de estas otras clases.

El típico truco mental de los Jedi de antaño contra los jóvenes para haber desplazado de alguna manera toda la culpa por la terrible gobernanza aversa al riesgo, el "wokeness" desenfrenado, etc., hacia las mujeres jóvenes en lugar de las mujeres mayores a los ojos de hombres jóvenes y viejos por igual. Las mujeres mayores se salen con la suya incluso más que las jóvenes.