El estándar práctico para medir la libertad debería ser si tu comprensión de cómo funcionan las cosas se acerca más a la esencia, cuán cerca estás de los recursos de alto valor, y si el costo real de acceder a esos recursos es relativamente bajo. Esto no es completamente equivalente a la cantidad de dinero.

No entender la esencia del funcionamiento de las cosas puede llevar a tratar el cosplay de manera sincera como una carrera a seguir, agotando la propia energía para hacer trajes para otros, viendo solo los beneficios superficiales y sin percibir los riesgos y costos. Mirando a largo plazo, es algo muy ridículo.

Solo después de entender el verdadero funcionamiento de las cosas, uno tiene la capacidad de determinar qué recursos son de alto valor. En ese momento, estar más cerca de los recursos de alto valor se vuelve muy importante. Así, en algunos puntos de inflexión clave, puedes acceder y obtener rápidamente recursos de alto valor, mientras que otros no pueden, e incluso no se dan cuenta. La diferencia exponencial, la diferencia entre el desarrollo y la quiebra, es así como se establece. Por ejemplo, la gente es engañada y anhela una vida pastoral en el campo, solo para darse cuenta, al envejecer, que estar más cerca de un buen hospital es lo más importante; las otras opciones son en realidad distracciones que desvían tu atención. Hay innumerables ejemplos abstractos similares.

No mirar hacia el futuro y analizar qué será un recurso de alto valor es hacer algo absurdo, similar a un terrateniente que pasa toda su vida obsesionado con acumular carne de cerdo y maíz, y que se niega a soltarlo.

Para los recursos clave de alto valor, se debe superar la pereza y el miedo a lo difícil, y tratar de involucrarse personalmente, llamando directamente y de cerca, en lugar de delegar a través de intermediarios. De lo contrario, lo que uno podría resolver por sí mismo en unos minutos a bajo costo, al externalizarlo a otros puede tardar muchos días, aumentando la incertidumbre, y el costo podría ser uno o incluso varios órdenes de magnitud más alto, lo que genera restricciones psicológicas, de tiempo y económicas innecesarias. Otra cosa más sutil es que cuanto más rápido y a bajo costo puedas resolver algo, más motivación tendrás para explorarlo, y te volverás cada vez más hábil en ello, lo que te permitirá resolver cada vez más cosas a bajo costo, intensificando la sensación de libertad y flujo.