Como muchos en mi generación, solía despreciar a los humanos y sentirme desesperado por el futuro. El libro "The Beginning of Infinity" me convirtió por sí solo en un optimista. Me hizo ver a los humanos y al universo de una manera completamente diferente. Estas son algunas de las ideas más importantes: "Si algo está permitido por las leyes de la física, entonces lo único que puede evitar que sea tecnológicamente posible es no saber cómo". Tener las leyes de la física como el único límite estricto de lo que se puede lograr a través del ingenio humano es un estado súper poderoso en el que existir. "Un estado no problemático es un estado sin pensamiento creativo. Su otro nombre es muerte". Mucha gente idealiza alguna versión anterior o futura de la Tierra que está libre de problemas. Darse cuenta de que nunca hubo ni habrá tal estado, a menos que todos estemos muertos, es esclarecedor. Muestra que no estamos viviendo un momento excepcionalmente desafiante en la historia. Los problemas son una constante en un universo con vida compleja, pero tienen solución. "Por supuesto que me opongo al utopismo. El progreso solo se logra a través de mejoras parciales y tentativas. Creo que el mundo nunca se perfeccionará, incluso cuando todo lo que consideramos problemático hoy en día haya sido eliminado. Siempre estaremos al principio del infinito. Nunca satisfecho". Conectado a la idea de que no existe tal cosa como un estado sin problemas. Tampoco hay una solución perfecta que elimine todos nuestros problemas para siempre. El progreso es incremental. Esta es una perspectiva valiosa porque muchas veces dejamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno. Estoy mucho más preocupado por una mentalidad derrotista que por los complejos problemas que enfrentamos actualmente. Pensar que no hay futuro y que no vale la pena luchar por los humanos es una profecía autocumplida, porque promueve el cinismo y la apatía.