Un escritor con sede en Melbourne fue recientemente detenido y luego devuelto en la frontera de EE. UU. debido a sus publicaciones en línea sobre las protestas del año pasado en la Universidad de Columbia. Ese no es el tipo de ejemplo que EE. UU. debería estar dando sobre la libertad de expresión.

A principios de este año, el Vicepresidente JD Vance habló en la Conferencia de Seguridad de Múnich sobre el aumento de la censura gubernamental en todo el mundo y prometió que Estados Unidos defendería la libertad de expresión. "Bajo el liderazgo de Donald Trump, podemos no estar de acuerdo con tus opiniones, pero lucharemos para defender tu derecho a expresarlas en la plaza pública." Es una postura principista, y una que debería aplicarse independientemente de quién esté en el poder o de lo que crea el escritor. Negar a alguien la entrada por sus publicaciones en Substack envía el mensaje opuesto.

El disenso, el debate y el libre discurso son fundamentales para el progreso y una sociedad libre. Esto no se trata de las opiniones de un escritor en particular. Se trata de un valor democrático fundamental: el derecho a expresar opiniones disidentes sin miedo a represalias por parte del estado. En una era de creciente censura en todo el mundo, es más importante que nunca que EE. UU. defienda la libertad de expresión, no solo en la práctica, sino en el ejemplo que establece para el mundo.

Puedes leer nuestra declaración completa en The Substack Post.