El fundador y gerente de un fondo de 2 mil millones de dólares ha sido devorado por ChatGPT, que, hasta donde sé, ni siquiera está utilizando su dinero para nada. Simplemente lo está tratando como un medio para producir tokens, que prefiere a tokens sensatos, por razones que nadie conoce. OpenAI está, según mi modelo, pretendiendo ser ajena, porque OpenAI piensa que si no toman ninguna acción al respecto, tienen una mejor oportunidad de salir airosos en los tribunales (tribunales legales y tribunales mediáticos) que si intentan hacer algo y fracasan; esto (a) admitiría que sabían que el problema existía y aún existe, y (b) lo haría su culpa según la Ética de Copenhague. Por mucho que a la gente le guste bromear sobre lo poco que se necesita para fundar un fondo de inversión de 2 mil millones de dólares, no es cierto que puedas simplemente entrar como una persona psicótica con un CI de 80 y hacer eso. Debes ser hábil en persuasión, en llevar máscaras, en encajar, en saber lo que se espera de ti; debes superar a otras personas que también intentan hacer eso, que querrían esos 2 mil millones para sí mismos. Ganar esa competencia requiere g-factor y un esfuerzo consciente a lo largo del tiempo. Dado que OpenAI se niega a medir nada o a permitir que alguien más realmente mida algo, es solo un único punto de datos; pero cuando alguien oculta los datos, no puedes dejar que se salgan con la suya desestimando todos los datos restantes como anecdóticos. No son buenas noticias sobre qué tipo de humanos puede devorar ChatGPT. Sí, sí, estoy seguro de que el tipo era atípicamente susceptible para un gerente de fondo de 2 mil millones. (¿Cómo lo sabemos? Porque muchos otros gerentes de fondos de 2 mil millones usan ChatGPT y aún no han enloquecido públicamente.) No obstante, es un pequeño iota de malas noticias sobre cuán bueno es ChatGPT produciendo psicosis de ChatGPT; contradice la narrativa donde esto solo le sucede a personas de estatus suficientemente bajo como para que las empresas de IA deberían poder romperlas.